Quintana Roo, uno de los estados con las tasas de delincuencia más altas del país y a pesar de eso, se ordenó que unos 800 elementos de la Guardia Nacional abandonarán la zona para participar en el operativo «Frontera Norte», que tiene como objetivo fenar la migración y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
La retirada de los elementos policíacos de la llamada «joya del caribe mexicano», deja a la región vulnerable a la delincuencia organizada que en los últimos años, se ha establecido en la zona y no ha conseguido ser controlada por autoridades estatales.
Fuentes oficiales indican que en el estado operan 6 grupos delictivos que entre balaceras, asesinatos, secuestros, cobro de piso y otros delitos, llevan años peleándose el territorio y poniendo el riesgo a la población.
La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, no se ha pronunciado al respeto y se ignora si se implementarán medidas especiales para tratar de que la retirada de los 800 elementos de la Guardia Nacional no impacte en los índices de delictivos estatales.