
Rafael Caro Quintero, quien durante más de cuatro décadas ha figurado como uno de los más buscados por la DEA, debido a su historia con el agente Enrique “Kiki” Camarena, luce desencajado en espera de su audiencia.
El capo mexicano podría ser sentenciado a cadena perpetua o pena de muerte por narcotráfico y el homicidio del agente ‘kíki» Camarena.